Se confía en CLIQ® para proteger el irremplazable patrimonio marítimo de Suecia

Con un sistema CLIQ® la seguridad no se ve comprometida la perder las llaves físicas

“Con CLIQ® conocemos con claridad el paradero de nuestras llaves”. Michael Andrésen, responsable de seguridad y operaciones de los Museos de Historia Marítima y del Transporte del Estado de Suecia.

Reto

En 1628,  el buque de guerra Vasa se hundió frente a Estocolmo al recorrer menos  de una milla en su viaje inaugural. Rescatado en la década de 1950,  las instalaciones donde se encuentra actualmente se han convertido en el s. XXI en el museo más visitado  de Escandinavia.

Los responsables de estas instalaciones únicas querían actualizar el sistema mecánico de llave maestra existente. Entre los requisitos se incluían:

  • Cerraduras seguras para cumplir los estrictos estándares de seguridad establecidos por la aseguradora del museo (cierres de clase 3, es decir, el nivel más alto)
  • Un sistema de acceso que permita el libre movimiento de más de un millón de visitantes anuales por las instalaciones del museo y que al mismo tiempo garantice la seguridad de sus exposiciones las 24 horas
  • Una solución al problema recurrente de extravío de llaves mecánicas, que compromete la seguridad de los edificios y conlleva mucho trabajo manual para sustituirlas
  • Nuevas cerraduras, que no afecten a la arquitectura existente del museo ni que requieran la instalación de nuevas puertas.

Solución

Unos 700 cilindros de puertas interiores han sido equipados con tecnología electromecánica CLIQ®  Remote. CLIQ®  combina el cierre mecánico de alta seguridad con el control de acceso electrónico cifrado en un dispositivo instalado en la puerta que se acciona con una sola llave. El personal del museo y otros titulares de llaves recibe una única llave CLIQ® programable, que abre solo puertas autorizadas. Los derechos de acceso se adaptan específicamente a cada persona en el museo,  ya se trate de personal permanente o temporal , visitantes o contratistas.

Anteriormente, el personal llevaba llaveros con 10 o más llaves. Ahora, los gestores de las instalaciones pueden modificar los derechos de acceso de cada una de las llaves CLIQ®  en cualquier momento, incluso de forma remota con el software CLIQ® Web Manager.  Ahora, resulta muy sencillo conceder derechos de acceso con fecha de finalización programada tanto a contratistas como a carpinteros.

“Antes, el mayor problema era el extravío de llaves”, explica Michael Andrésen. “Cuando sucedía, había que sustituir la cerradura, cuyo coste era muy alto”.  Con CLIQ®, es posible eliminar al instante los derechos de acceso de una llave extraviada para que pueda abrir puertas. Los cierres CLIQ®  son inalámbricos, ya que una sencilla pila estándar dentro de cada llave CLIQ®  alimenta la microelectrónica, por lo que los cilindros nuevos se instalan sin cables disruptivos y sin necesidad de alteraciones en la puerta. Este precioso buque de guerra que ya no puede defenderse por sí mismo, está ahora protegido por CLIQ®.

 

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