Con tres sistemas de bloqueo mecánico distintos y una solución de tarjeta de proximidad, la universidad sentía que estaban perdiendo el control sobre su entorno de cierre. Su objetivo era encontrar una solución que pudiera satisfacer sus necesidades y les devolviera el control completo que buscaban.
Cuando supieron el modo en que la solución CLIQ® podría resolver sus retos y mucho más, la dirección de la universidad decidió implementar 120 cilindros CLIQ, 10 candados CLIQ, 510 llaves CLIQ, 30 candados mecánicos y 520 cilindros mecánicos, todos ellos gestionados con el software CLIQ Web Manager.
CLIQ es una solución de cierre electromecánico de alta seguridad que ofrece una gestión segura y un control mejorado sobre todos los puntos de acceso. Permite a los usuarios comunicarse con todo su sistema de cierre a través de la microtecnología integrada en cilindros, candados y llaves. Gracias a la capacidad de CLIQ para integrarse en las plataformas mecánicas patentadas de alta seguridad de Mul-T-Lock como, por ejemplo, MT5®+ e Interactive®+, los usuarios disfrutan ahora de flexibilidad para añadir nuevas funcionalidades a los sistemas existentes.
“Al ser un sistema sin cables, CLIQ se implementa fácilmente sin necesidad de preparativos especiales, por lo que la interrupción fue mínima, un factor importante para el entorno del campus”, afirmó Netta Ben Shlomo, directora de producto de CLIQ, Mul-T-Lock. “Otra característica importante fueron las funciones de elaboración de informes y auditoría, que permiten a la administración saber quién fue a dónde y cuándo”.
Mediante el uso del software CLIQ Web Manager, la actualización del sistema para incluir un dispositivo de programación remota
será muy fácil, un aspecto interesante para la universidad a medida que amplían y adaptan el sistema. Aunque no todas las puertas están cubiertas por la solución CLIQ, la mayoría lo están, incluidas aquellas a las que han dado prioridad por ser esenciales.
Ahora, el cliente tiene todo el control de su sistema de cierre. El administrador del sistema sabe quién tiene las llaves, puede autorizar su uso e incluso programarlas para ciertas horas y puede recuperar un registro de auditoría de la actividad de todo el sistema CLIQ, incluido quién utilizó qué llave y cuándo.